El expresidente y candidato republicano a las próximas elecciones de Estados Unidos, Donald Trump, ha preparado este domingo papas fritas y ha atendido a clientes en un McDonald’s en la localidad de Feasterville-Trevose, en el estado de Pensilvania.
“Siempre quise trabajar en McDonald’s pero nunca lo hice”, afirmó el político vestido con un delantal con tiras amarillas. Mientras alistaba una porción de papas fritas, dijo: “Me encanta la sal. Esperen un minuto, derramé un poco”. A continuación, se echó un poco de sal sobre su hombro indicando que es “muy supersticioso”.
“Esta no es una situación normal, ¿verdad?”, preguntó Trump a unos clientes mientras atendía en el autoservicio. En seguida les informó que no tendrían que pagar por su pedido. “No habrá ningún cargo. Trump lo está pagando”, continuó.
A una familia el republicano le aseguró que la comida que van a recibir “va a ser la mejor”. “La hice yo mismo. Es divertido, podría hacer esto todo el día. Me gusta este trabajo”, declaró.
Al mismo tiempo, Trump arremetió contra su rival en los comicios, Kamala Harris, exponiendo de nuevo sus dudas sobre las afirmaciones de la vicepresidenta de que trabajó en la cadena de comida rápida en la década de 1980. “Estoy compitiendo contra alguien que dijo que lo hizo, pero resultó ser una historia totalmente falsa”, sostuvo. “Ahora he trabajado 15 minutos más que Kamala”, agregó.
“Una parte importante de su currículum era que trabajaba en McDonald’s, lo duro que era el trabajo”, manifestó. “Ella preparaba las papas fritas y hablaba del calor: ‘Era muy duro’. Nunca ha trabajado en McDonald’s”, reiteró el político.