El presidente de Botsuana, Mokgweetsi Masisi, estuvo asombrado y casi quedó sin palabras al ver y sostener en sus manos el segundo diamante más grande del mundo de 2.492 quilates, encontrado recientemente en el país. “¿Qué? Dios es bueno”, declaró el mandatario con evidente asombro. Después de examinar la piedra, Masisi subrayó lo importante que es la extracción de diamantes para el país, afirmando que “significa todo para nosotros, en los buenos y en los malos tiempos”.