Los seis magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de México (TEPJF) declararon oficialmente la victoria de Claudia Sheinbaum en las elecciones presidenciales del pasado 2 de junio.
El dictamen, avalado por unanimidad, certifica el triunfo de la política de izquierda que sucederá en el poder al actual presidente, Andrés Manuel López Obrador. “La candidata Claudia Sheinbaum Pardo, postulada por la coalición Sigamos Haciendo Historia (…), obtuvo la mayoría de los votos en la elección de la presidencia de los Estados Unidos Mexicanos”, reza la resolución.
De este modo, el tribunal dio el visto bueno al cómputo final de la elección en la que Sheimbaun se alzó con más de 35,9 millones de votos, frente a los 16,5 millones que alcanzó su más cercana contendiente, Xóchitl Gálvez, de la coalición conservadora.
Según el tribunal, la elección “es válida por cumplir con los requisitos constitucionales y legales”, al tiempo que ratifica que la presidenta electa “satisface los requisitos de elegibilidad” establecidos en la Carta Magna de ese país.
“Se declara a Claudia Sheinbaum Pardo primera presidenta electa de los Estados Unidos Mexicanos para desempeñar el cargo del 1 de octubre de 2024 al 30 de septiembre de 2030”, destaca el dictamen leído durante la sesión.
La resolución aprobada por los togados considera que la elección, en todas sus etapas, fue “libre, auténtica y periódica, y cumple con los principios que rigen la función estatal de organizar las elecciones: certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, máxima publicidad y objetividad”.
La víspera, la presidenta electa de México afirmó que le había dado “gusto” que TEPJF no hubiese “cedido ante presiones” y certificara su victoria, al considerar que se valoró la “voluntad popular”.
Sobre las impugnaciones, la Sala declaró infundado el recurso que pedía la nulidad de la elección, “porque no se acreditó la violación a los principios de independencia, imparcialidad e inequidad en la contienda”.
