Ir paso a paso, pelea a pelea, fue la filosofía que Marco Alonso Verde Álvarez imprimió para su primer recorrido en Juegos Olímpicos y este martes hiló su tercera victoria que lo posiciona a un triunfo del oro en el boxeo de París 2024.
Durante el torneo, el pugilista de la categoría de los 71 kilogramos ha destacado su esquina y el trabajo que lo mantienen a un paso de la presea dorada y poder cerrar el exitoso ciclo que protagoniza tras sus campeonatos centroamericano y panamericano en 2023.
“Ya estamos en la final, llegué a la esquina en el tercer round con la sensación de que ganamos y que esta pelea no me la podían quitar, ya estaba enfocado en la tercera, no me siento satisfecho y vamos a dar todo en la última”, comentó.
El peleador sinaloense sigue haciendo historia en Juegos Olímpicos, ya que un mexicano no disputaba la final desde que lo hiciera Héctor López en Los Ángeles 1984; la más reciente medalla en boxeo la consiguió Misael Hernández con su bronce en Río 2016.
“Al final siempre me mentalizo de que voy a dar la sorpresa, ellos que se confíen yo simplemente voy a confiar en mi esquina y mi trabajo”, resaltó.
Marco Verde se medirá ante el uzbeko Asadkhuja Muydinkhujaev el próximo viernes 9 de agosto en el emblemático Roland-Garros, un escenario que había visualizado, y donde reconoce sostendrá una dura batalla por el título.
“Sabemos que Uzbekistán siempre es potencia, ya me ha tocado pelear con ellos, he perdido no con él, pero con otros rivales, va a ser una pelea más que nada de corazón y con rivales complicados. Estoy tranquilo, pero ya con esa ansiedad de la final, hay que relajarnos ahorita y nos quedan dos días para dar el peso”, detalló.
Marco Verde se midió en la semifinal de su categoría ante el británico Lewis Richardson, pelea que culminó por darle la victoria por decisión dividida de 3-2.