La Justicia de Madrid, España, inició una investigación formal contra el productor y músico Nacho Cano, exintegrante del grupo Mecano, quien está acusado de la contratación ilegal de inmigrantes para que trabajaran en su musical ‘Malinche’.
Una bailarina oriunda de México fue quien hizo la denuncia en enero de este año, un mes después de haber sido llevados desde el país latinoamericano a España. Esa presentación derivó en la apertura de la causa que también involucra a otras dos personas identificadas como Cristina Karmiñe D. de S. y Roxana Gabriela D. de S., publicaron medios locales el martes 30 de julio.
“A Nacho Cano se le acusa de haber traído a España 17 mexicanos para trabajar en su espectáculo y eso es del todo irregular. No se puede venir con un permiso de turismo y luego realizar actividad laboral”, detalló el sindicato Comisiones Obreras de Madrid, que presentó la denuncia.
En el inicio de la pesquisa, la jueza a cargo de la causa citó a declarar a la denunciante. Además, como parte de su resolución, reprodujo un mensaje de WhatsApp enviado por una de las personas investigadas a los becarios mexicanos: “Les recuerdo que viajarán en calidad de turistas, no tienen que mencionar a migración que estudiarán”.
Según la magistrada, del atestado policial se desprende que a través de la compañía ‘Malinche The Musical Spain SL’ se “estaría lucrando de la actividad laboral de sus seleccionados”. También detalla que los becarios, tras un breve período de entrenamiento, comenzaban a trabajar en el musical recibiendo un pago “por debajo de convenio”.
En ese sentido, reveló que los inmigrantes, algunos desde enero y otros desde febrero, “actuarían de manera permanente en el musical todos los viernes y sábados y que cinco de ellos por semana también forman parte del musical los miércoles y jueves, llegando a coincidir todos los bailarines en la actuación”.
Por su parte, la denunciante reveló que la compañía de Cano les había prometido realizar los trámites legales para que pudiesen permanecer como becarios, mientras que también les darían alojamiento, comida y 300 euros por mes para sus gastos. También les impuso que solamente podrían trabajar en una discoteca.
Detención y quejas
Cano, de 61 años, fue detenido el martes 9 de julio por la Policía Nacional en Madrid, acusado de un delito contra los derechos de la población migrante y otro contra los derechos de los trabajadores. Luego de prestar declaración fue puesto en libertad con cargos.
Tras su liberación, el artista brindó una rueda de prensa en la que acusó a la Policía de ser “unos criminales”. “Si me encuentran muerto en la cuneta ya sabéis quién ha sido”, afirmó.
Además, acusó a la Policía de estar al servicio del Ministerio del Interior y de participar en una cacería en su contra debido a su estrecha relación y apoyo a la conservadora presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
“Han ido a por su novio, a por su hermano, a por su padre, y ahora a por mí. Esto es una operación policial orquestada”, dijo y concluyó: “El criminal no soy yo, es la Policía. A ellos es a los que hay que investigar. Me detienen 10 minutos para hacerme la foto y sacarme la huella”.