El Gobierno de Venezuela anunció el retiro de su personal diplomático en siete países latinoamericanos, a raíz de lo que calificó como “injerencistas acciones y declaraciones” por parte de “gobiernos de derecha subordinados a Washington”, a propósito de los comicios presidenciales celebrados este domingo que le dieron a Nicolás Maduro un tercer mandato.
“El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, ante este nefasto precedente que atenta contra nuestra soberanía nacional, decide retirar el personal diplomático de las misiones en Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay”, se lee en un comunicado difundido por el canciller Yván Gil en X.
Del mismo modo, se establece que las naciones señaladas por Caracas deben retirar “de manera inmediata a sus representantes en territorio venezolano”.
Desde el punto de vista de Venezuela, estas administraciones están comprometidas “abiertamente con los más sórdidos postulados ideológicos del fascismo internacional” y pretenderían reeditar “el fracasado Grupo de Lima”, al “desconocer los resultados electorales efectuados este domingo 28 de julio de 2024”.
Los pronunciamientos
Más temprano, la cancillería de Ecuador difundió un comunicado suscrito por los Ejecutivos de Argentina, Chile, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay donde expresaban “preocupación” por el evento electoral en Venezuela y exigían un reconteo de votos en “presencia de observadores electorales independientes”.
En adenda, se convocó se solicitó una “reunión urgente” del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) –aunque Venezuela abandonó ese organismo en 2019– “para emitir una resolución que salvaguarde la voluntad popular”.
Asimismo, el presidente panameño, José Raúl Mulino, comunicó el suspenso de las relaciones diplomáticas con Venezuela y el retiro de todo el personal en la nación suramericana, aunque aclaró que se mantendrán los nexos consulares.
Argentina
Los intercambios más fuertes se han suscitado entre Caracas y Buenos Aires. La víspera, el presidente Javier Milei y su canciller, Diana Mondino, calificaron la votación de “fraude”, pese a que todavía el Consejo Nacional Electoral no había emitido el primer boletín.
Además, la ministra de seguridad de la gestión libertaria, Patricia Bullrich, encabezó una manifestación frente a la Embajada venezolana, que fue denunciada por las autoridades de Venezuela como un “asedio”.
Frente a esto, Maduro respondió: “No me aguantas un ‘round’, bicho cobarde, traidor a la patria. Eres un tronco de fascista”.
En este marco, la cancillería argentina instruyó a su encargado de negocios para que no acudiera a la proclamación de Maduro como ganador de la liza y publicó un comunicado de desconocimiento del evento, al considerar que Maduro “ha despreciado una vez más la voluntad del pueblo venezolano”.