El expresidente de EE.UU. Donald Trump se recupera como estaba previsto de la herida de bala en la oreja que sufrió la semana pasada durante un evento de campaña en Pensilvania, informó el sábado Ronny Jackson, exmédico del político y congresista republicano de Texas.
Jackson contó en sus redes sociales que la tarde del sábado pasado se reunió personalmente con Trump en Nueva Jersey para ver cómo estaba y le ofreció su ayuda “en todo lo posible”.
“La bala pasó a menos de un cuarto de pulgada de entrar en su cabeza e impactó en la parte superior de su oreja derecha. La trayectoria de la bala produjo una herida de dos centímetros de ancho que se extendía hasta la superficie cartilaginosa de la oreja”, escribió Jackson.
“Al principio se produjo una hemorragia importante, seguida de una marcada hinchazón de toda la parte superior de la oreja. Desde entonces, la inflamación se ha resuelto y la herida está empezando a granular y a cicatrizar correctamente”, agregó.
La herida de Trump no requirió puntos de sutura, sin embargo, debido a la naturaleza altamente vascular de la oreja, se producen hemorragias periódicamente, por lo que a veces está vendada. “En resumen, el expresidente Trump se encuentra bien y se está recuperando como se esperaba de la herida de bala sufrida el pasado sábado por la tarde. Estoy muy agradecido de que le salvaran la vida. Es un auténtico milagro que no lo mataran”, concluyó el congresista.
Cinco días después de sufrir el intento de asesinato, Trump aceptó la nominación presidencial del Partido Republicano y hoy celebró su primer mitin electoral desde el atentado. El evento tuvo lugar en la ciudad de Grand Rapids, en el estado de Míchigan.
