Nadie puede tocar los recursos de las y los trabajadores activos; la ley es muy clara: este derecho es imprescriptible . En la actualidad, la ley obliga a las afores a transferir los recursos de las cuentas de ahorro al IMSS; no obstante, apenas transfirieron el dos por ciento y el resto se lo han quedado.
Las afores administran más de 6 billones de pesos en cuentas de ahorro, de los cuales el 0.4 por ciento lleva abandonado más de 10 años.
Hoy, la ley obliga a las afores a transferir estos recursos al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para que éste sea el custodio y, de manera muy clara, establece que el derecho de las y los trabajadores es imprescriptible, es decir, que nadie los puede tocar, que siempre lo pueden exigir.
No obstante, las afores transfirieron apenas el dos por ciento y el resto se lo han quedado.
La iniciativa de reforma que propone la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar, próxima a ser discutida en el pleno de la Cámara de Diputados el lunes 22 de abril, plantea que, en lugar de que se vayan al IMSS, se vayan a este fondo sin cobro de comisiones y con la posibilidad de reclamarlos en cualquier momento.
Esta propuesta busca aumentar las pensiones para dignificar a las y los trabajadores en el último tramo de su vida.
Previamente, el presidente de México presentó en 2020 la Reforma a la Ley del Seguro Social, la cual fue aprobada casi por unanimidad. Si bien con esta se aumentaron las aportaciones patronales y se puso un alto a los abusos en los cobros de comisiones de las afores y con ello se incrementaron las pensiones, aún fue insuficiente para garantizar un retiro digno.
Lo anterior, porque hasta antes del 30 de junio de 1997 una persona se jubilaba con el promedio de sus últimos cinco años de trabajo, es decir, si ganaba 10 mil pesos, se retiraba con 10 mil, pero tuvieron lugar la reforma a la Ley de 1997 del IMSS (aprobada en 1995) y la reforma a la Ley del Issste de marzo de 2007 (elaborada en 2004), con las cuales se pasó de un sistema solidario a uno de cuentas individuales administradas por las afores.
La promesa fue mejores rendimientos, sin embargo, la realidad fue pensionarse con menos dinero porque una persona que ganaba 10 mil pesos se jubiló con 2 mil 700 pesos.
A partir de la Reforma a la Ley del Seguro Social de 2020, quien ganaba 10 mil pesos, en lugar de obtener una pensión de 2 mil 700 pesos, se puede jubilar con 6 mil pesos, que sin bien significó una mejora, todavía no es suficiente. De ahí la necesidad de la reforma que actualmente se discute.
De esta manera, el objetivo del Fondo de Pensiones para el Bienestar es que complemente las pensiones de las personas que ganan hasta el salario promedio del IMSS, es decir, aproximadamente 16 mil 700 pesos, y así garantizar que las y los trabajadores se jubilen con el 100 por ciento de su último sueldo.
Por ejemplo, para quienes perciben 10 mil pesos, en caso de aprobarse la iniciativa de reforma de 2024, en lugar de tener una pensión de 6 mil pesos, será posible completar una de 10 mil pesos.
Este fondo, que permitirá alcanzar y garantizar mejores pensiones, tendrá diversas fuentes de financiamiento, entre ellas, las cuentas abandonadas, no cobradas, que administran las afores, sin que eso implique que los recursos de las y los trabajadores se expropien porque las cuentas no reclamadas son imprescriptibles, lo cual significa que una persona trabajadora tiene en todo momento el derecho a reclamarlos, por lo cual la Secretaría de Gobernación exhorta a la ciudadanía a no dejarse engañar.