El Canciller del imperio alemán del siglo XIX Otto Von Bismarck lapidariamente decía; nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería.
Mire usted, finalmente comenzaron las campañas a lo largo del país, en esta elección concurrente. Desde la CDMX se observa una candidata la Dra Claudia Sheinbaum, que se asume con ventaja y articula su campaña como continuidad de la administracion del presidente López Obrador, se ve tranquila y los opinologos y comentocratas de la CDMX, a contracorriente pero admiten o ya le dan trato de ganadora.
Por su parte la ingeniero Xochitl Gálvez, de la coalición Pan, Pri y Prd hace esfuerzos desesperados por llamar la atención, nomás no se ve va entusiasmar al electorado, porque el disparate de firmar con sangre parece más un reality show que el inicio de una campaña presidencial.
Su estrategia es criticar a la Dra Sheinbaum cuando fue jefe de gobierno de la CDMX, pero que no se olvide que ella es senadora y salvo cuando se disfrazó de botarga, no existe alguna iniciativa que haya generado un impacto a nivel nacional.
Además de que en inicio de su campaña los presidentes de los partidos que la postularon pos nomás no fueron, con esas ayudas se advierte que la tiene muy difícil.
Por su parte el candidato de MC, trae una campaña antisistema, y obviamente que a los periodistas chayoteros de la CDMX convencionales y sistémicos les produce urticaria un candidato como el de MC y como si fueran profetas, ya auguran su catástrofe electoral.
Ese es el problema de ver al país desde una visión centralista y centrifuga osea si una campaña política no se ajusta a lo ellos consideran debe ser la descalifican, cuando la última palabra es el votante el decidirá el 2 de junio y no las opiniones de quienes se sienten portadores de la verdad periodística como le decía nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería.