Un grupo de amigos de Australia corre el riesgo de ser sancionado con multas elevadas tras liberar a una ballena jorobada que se había quedado atrapada en una red protectora contra tiburones, informa UNILAD.
Will Wensley y Brenton Owens habían planeado inicialmente nadar al amanecer y hacer yoga, pero vieron al animal en peligro cerca de la playa de Marcoola, en el sur de Queensland.
Owens dijo que alertaron a las autoridades, pero después de que no llegara nadie durante casi una hora, entraron en acción temiendo que la ballena se estuviera “ahogando”. Wensley y Owens, junto con dos amigos aficionados al remo en tablas, Luke Bird y Jaz Sol, se acercaron al animal en un bote y cortaron la red con un cuchillo.
A pesar de las buenas intenciones de estos cuatro amigos, las autoridades anunciaron que sus acciones eran ilegales y podían haber sufrido lesiones debido al comportamiento impredecible de la ballena. Ahora los rescatistas voluntarios se enfrentan a multas de más de 30.000 dólares australianos (más de 20.000 dólares estadounidenses).
Naomi Gardiner, profesora de biología marina en la Universidad James Cook, explicó los peligros de intervenir en estos casos.
“Las ballenas jorobadas son animales enormes, excepcionalmente pesados, y en caso de peligro actuarán de manera bastante errática”, dijo.
“Particularmente, en este tipo de situación en la que quedan enredadas, podrían fácilmente con un movimiento de su cuerpo noquear a una persona, causando la muerte o lesiones importantes a un bienintencionado rescatista”, dijo.