Los autores de ‘+57’ una canción de reguetón producida en Colombia, se vieron obligados a cambiar la línea de la letra que decía “una mamacita desde los ‘fourteen’ (catorce años)”, tras recibir una andanada de críticas de medios, activistas y autoridades en las que se cuestionaba la sexualización de menores de edad.
En la nueva versión de la pieza interpretada por Karol G, J Balvin, Feid, Maluma, Ryan Castro, Blessd, Dfzm y Ovy On The Drums, se sustituyó la controvertida frase por “una mamacita desde los ‘eighteen'” (dieciocho años)”, momento en el que está fijada la mayoría de edad en la nación neogranadina.
No obstante, la modificación no resuelve la naturalización de otros asuntos como la explotación sexual contenida en esta frase: “Me mira y se la entrego toda, ella no quiere boda / Dice que coma callado y que coma ciego / El sexo tiene código, que plata mata bonito” o la cosificación de las mujeres: “Esa sonrisa en su boquita me confirma / Que ese culito suyo es mío con sello y firma”.
Inicialmente, el tema fue concebido como un homenaje a Colombia por medio de su código telefónico y, a esos efectos, se reunió una plantilla de reconocidos exponentes del reguetón. Pretendían recibir lauros por la colaboración artística pero en su lugar, la letra fue ampliamente criticada.
En Rolling Stone, una revista especializada en música, fueron lapidarios: “Sin importar de qué género musical se trate, cantar sobre niñas que ‘están buenas’ no está bien y, en lugar de romper con la normalización, este sencillo perpetúa malas prácticas”, sentenciaron.
Adicionalmente, en el artículo se apuntó que el sencillo refuerza estereotipos negativos asociados con la colombianidad como la explotación sexual de menores y el consumo de alcohol y drogas en Medellín, considerada la capital del reguetón en la nación suramericana.
Las autoridades responden
Pero los señalamientos no se limitaron al ámbito de los críticos musicales. El presidente Gustavo Petro usó sus redes sociales para cuestionar la composición. “En cada género artístico hay arte, pero también ignorancia. El arte perdura, la ignorancia dura un segundo”, escribió.
“Rechazamos música como ‘+57’ porque no contribuye a nuestra lucha contra la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes. Al contrario, este tipo de contenido solo refuerza la sexualización de la infancia en nuestro país”, replicaron desde el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
La defensora del Pueblo de Colombia, la abogada constitucionalista Iris Marín, llamó la atención sobre los 21.461 casos de presunta violencia sexual contra menores que contabilizan los órganos del Estado, una situación que aparece naturalizada en la letra, donde además se asocia a la idea de diversión.
“Cuando hablamos de chicas que son ‘mamacitas’ desde la adolescencia, expresamos, como si fuera natural, que es una virtud que sean deseadas por hombres mayores, como quienes cantan la canción”, expresó Marín.
En adenda, varios congresistas introdujeron una propuesta para que el ICBF convocara a los intérpretes y los capacitara en materia de derechos de las infancias y adolescencias, con el interés de “generar un espacio de concientización sobre la importancia y preponderancia del bienestar de los niños, niñas y adolescentes y la necesidad urgente de erradicar cualquier manifestación pública que menoscabe sus derechos”.
Las réplicas
La polvareda que levantó ‘+57’ derivó en pronunciamientos públicos de los señalados, que variaron desde la minimización de las críticas hasta la elisión del tema y un intento de disculpas ante lo que, se dijo, obedeció a una interpretación errónea del contenido.
Así, J Balvin evitó hacer mención a la polémica y se contentó con agradecer a sus seguidores por el respaldo al sencillo, al tiempo que Blessed y Ryan Castro publicaron un video en sus redes para minimizar los hechos. “Si no les gusta el tema, paila. No lo escuchen”, dijo Blessd, mientras que Castro agregó: “Critiquen lo que quieran, que eso a mí no me importa”.
De su parte, Karol G emitió un comunicado en su cuenta de Instagram* donde manifestó sentirse “muy afectada” por lo ocurrido y aseguró que se disculpaba “de corazón”. Sin embargo, afirmó que “ninguna de las cosas dichas en la canción tiene la dirección que le han dado, ni se dijo desde esa perspectiva”, con lo que atribuyó la polémica a una dificultad de comprensión por parte del público.
Con independencia de las críticas, el video de ‘+57’ en YouTube acumula casi 28 millones de reproducciones.