Un grupo de investigadores de instituciones científicas británicas encontró evidencia que demuestra que algunos pacientes mostraron un deterioro en sus funciones cognitivas después de permanecer más de un año hospitalizados, informó la Universidad de Liverpool.
Las capacidades cognitivas son un grupo de procesos mentales relacionados con el procesamiento de la información, que permiten a los humanos interactuar y relacionarse entre sí. Existen algunos trastornos que las afectan, como la memoria, el pensamiento y el comportamiento.
Normalmente, este tipo de trastornos suelen estar asociados con personas mayores. Sin embargo, en un estudio publicado en la revista Nature Medicine, se reportó que 351 pacientes con coronavirus que requirieron hospitalización, con o sin complicaciones neurológicas, presentaron una cognición peor de lo que se esperaría para su edad, sexo y nivel educativo.
Los científicos llegaron a estos resultados luego de evaluar las funciones cognitivas de los participantes en el estudio, así como las exploraciones cerebrales y los análisis de sangre, tras pasar ingresados entre 12 y 18 meses.
Según los autores de la investigación, los déficits cognitivos posteriores al covid-19 que se observaron en los pacientes hospitalizados son el equivalente a 20 años de envejecimiento. Asimismo, mencionaron que estas personas experimentaron una reducción en áreas clave del cerebro, además de un incremento anormal en los niveles de proteínas en sangre, que se asocian a una lesión cerebral.
Por otro lado, los especialistas comentaron que el deterioro de las capacidades cognitivas se observó en personas que tenían infecciones más graves por el covid-19, síntomas psiquiátricos posagudos y antecedentes de encefalopatía, pérdida de la función cerebral ocasionada cuando el hígado no es capaz de eliminar toxinas de la sangre.
“Ahora nuestro grupo está trabajando para entender si los mecanismos que hemos identificado en el covid-19 también pueden ser responsables de hallazgos similares en otras infecciones graves, como la gripe”, manifestó el investigador Benedict Michael.